Se quedó atónita, completamente perpleja ante aquellas hirientes palabras que acababa de escuchar, no se podía creer que después de un año ni siquiera la hubiera cogido un poco de cariño, su comportamiento estaba siendo tan pésimo, ella sabía que él era un chico un tanto peculiar, que era un inmaduro, que solo le importaba él mismo, que hablaba mal de sus amigos y escondía sus inseguridades tras una mascara, una dura mascara de superioridad y egocentrismo, pero en ese largo periodo de tiempo había llegado a creer por momentos que sentía algo por ella, se equivocó, ella estaba tan ilusionada y él dejo que su nube subiese y subiese haciendo la caída más grande y dolorosa incluso. Las palabras resonaron en su cabeza << ¿Te crees que te quería por como eres? Tu personalidad me daba asco, siempre me ha dado asco, solo te quería por que estas buena..>>, había sido tan ingenua, le había llegado a querer tanto... Recordaba su manera de marchar el día anterior, su peculiar despedida <<Hala ya esta, tiré la basura...>>
Y aún así, a pesar de todo seguía ahí, pensando en que decirle, plantándole cara al dolor, al fin se decidió y comenzó a decir las palabras más sinceras y dolorosas que había sido capaz de pronunciar jamas.
- Todo lo que me dijiste ayer.. me a servido para abrir los ojos, no puedo estar esperando algo que nunca va a llegar, y si llegase ¿para qué? ¿para que cambies de opinión a los dos días? Ahora te quiero, ahora te odio... ¿Cómo puedes jugar así con los sentimientos de las personas? después de un año sinceramente no me esperaba esto de ti, esperaba que al menos tuvieras unos mínimos sentimientos y que me hubieras cogido algo de cariño... -Su voz se iba quebrando a la vez que sus ojos se anegaban en lagrimas.- llegara un día en el que te acuerdes de estas palabras y de que una chica te quería de verdad, si a pesar de todos tus defectos y quieras volver atrás, pero los trenes solo pasan una vez en la vida, las cosas no vuelven a suceder de la misma manera dos veces... y ahora insúltame haz lo que quieras, piensa que solo digo bobadas pero el tiempo ahora corre a mi favor, sin nada más que decirte me despido. Adiós, suerte, seguro que la necesitas. -Al fin las lagrimas comenzaron a desbordarse de sus ojos y rodaron por sus sonrosadas mejillas mientras daba media vuelta dejando atrás lo que un corto periodo de tiempo fue su sonrisa, su felicidad, sus esperanzas...
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