Se permitió el lujo de perderlo, de dejar que la soledad se apoderase de su vida, es por eso que hoy vive soñando, creando historias para sentirse menos sola, historias que no son mas que deseos infundados por alguien que hace mucho tiempo decidió decirle adiós al amor por el que hoy tanto llora. Por que no supo luchar por él, no supo mantener la esperanza, no supo como decirle que le quería, que le amaba como nunca antes lo había echo, quizás fue que el orgullo se lo impidió o quizá fue el miedo a escuchar un "no siento lo mismo por ti", el mismo miedo no la dejó seguir adelante, el mismo miedo que le recuerda día tras día que si lo hubiera dejado a un lado por un momento las cosas le irian de diferente manera, que le recuerda que no tubo nada que perder al arriesgar, que solo pudo haber ganado... Y ahora no sabe mirar con los mismos ojos a otra persona que no sea a él, su mirada le busca por entre la gente vaya donde vaya, sus labios no quieren pronunciar otro nombre ni siquiera se atreven a decir las palabras que ya eran demasiado tarde para pronunciar "te quiero".